Por: P. Héctor Herrera, OP San José es el varón justo (Mt, 1.19), acepta ser padre de Jesús y esposo de María, por la misión que Dios ...

EDITORIAL: San José

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Por: P. Héctor Herrera, OP

San José es el varón justo (Mt, 1.19), acepta ser padre de Jesús y esposo de María, por la misión que Dios le encomienda. “José, hijo de David, no temas recibir a María como esposa tuya, pues la criatura que espera es obra del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, a quien llamarás Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados” (Mt 1,20-21).

P. Héctor Herrera, OP
Director de radio San Martín - Arequipa
Jesús es descendiente de David, gracias a José, ejemplo de obediencia y fidelidad a Dios. Es modelo de padre, porque como todo padre pobre, no sólo asume el nacimiento del hijo de Dios. Perseguido huye a Egipto para salvarle la vida. Conoce como todo migrante las dificultades de vivir en un país extranjero. Trabaja con sus manos para sostener su hogar.

Acompaña a María y al niño Jesús en todo su crecimiento humano y espiritual. Nos enseña que “La primera estructura fundamental a favor de la «ecología humana» es la familia, en cuyo seno el hombre recibe las primeras nociones sobre la verdad y el bien; aprende qué quiere decir amar y ser amado, y por consiguiente qué quiere decir en concreto ser una persona” (C.A.39 Juan Pablo II 1.5.1991).

José nos enseña a escuchar la Palabra de Dios, que nos exige fidelidad al mensaje de su hijo Jesús. La dedicación, amor, ternura, tolerancia, sabiduría para saber leer los signos de los tiempos y cómo crecer con los hijos con honestidad y justicia.


San José varón fiel y prudente, haz que seamos los continuos oyentes de la voz de Dios, que nos habla en los acontecimientos más sencillos de la vida. Que los esposos caminen en la fe, el amor, fidelidad y esperanza, para que sepan acompañar a sus hijos, as en ese conocimiento profundo del amor de Dios y de solidaridad con el pobre, promoviendo la justicia. 

Que cada día que amanece encuentre los hogares más unidos por la fidelidad y el respeto mutuo, para que sean sembradores de fe, vida, amor, comprensión, tolerancia, justicia y paz. Que nos ilumines para hacer un país más justo y honesto.


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